PASTEL SELVA NEGRA

Éste pastel me quedó estupendo y de sabor espectacular, textura suave al mezclar el bizcocho con la nata y nada empalagoso… ¡¡Exquisito!!

Lo preparé para el cumpleaños de mi madre y fue todo un éxito.

Pero ahora como estamos de celebración porque hace un par de días fué mi cumple, lo subo hoy, pues mi tarta la voy a tener mañana sábado que lo celebro con mi familia.

Parece complicado pero, para nada, entretenido sí, además necesitas dos días para hacerlo para que quede bien.

Os animo a que lo hagáis porque os va a encantar, además tomé la idea del blog de Mi fogón en tu cocina que hace maravillas de recetas.

Ahora vamos con ella.

Ingredientes:

(Bizcocho genovés) 

150 gr. de azúcar 

5 huevos                    

150 gr. de harina 

Un pellizco de sal

½ cucharita de esencia de vainilla

Relleno

8 cerezas confitadas

1 litro de nata postres

110 gr. de azúcar glass

8 hojas de gelatina

Lasquitas de chocolate negro al gusto

Adorno tarta

200 gr. de chocolate para fundir

Cerezas

200 ml de nata postres

15 gr. de azúcar glass

Preparación:

(Thermomix)

Empezamos preparando el bizcocho, así que ponemos las mariposas en las cuchillas y vertemos en el vaso el azúcar y los huevos.

Programamos 6 minutos, temperatura 37, velocidad 3 y ½.

Quitamos la temperatura y volvemos a programar 6 minutos más a la misma velocidad.

Añadimos la harina y la sal y programamos 10 segundos en velocidad 2 y ½.

Le añadimos la esencia de vainilla y terminamos de mezclar con movimientos envolventes con la espátula.

Si no tienes thermomix, puedes comprar un bizcocho para tartas que viene ya cortado o hacer un bizcocho genovés de manera habitual.

Vertemos la masa en un molde redondo desmontable, yo utilicé uno de 27cm. de diámetro, que con éstas cantidades quedó genial.

Con el horno ya precalentado, lo introducimos durante 20-25 minutos a 180º.

Cuando enfríe lo separamos del molde, se corta en dos, de manera que queden dos bases y volvemos a colocar en el molde desmontable limpio la base del bizcocho, dejando la otra aparte y reservamos.

Ahora, vamos a hacer la nata. Lo primero que hacemos es poner en remojo la gelatina en agua fría, y entibiamos 100 ml de nata en el micro o al fuego.

Montamos el resto de la nata bien fría, en un bol que esté también frío y si es posible de acero inoxidable.

Para que se mantenga la temperatura fría mientras la montamos, yo lo que hago es, utilizo un cacharro más grande,  le echo hielo y agua  y encima pongo el bol. Así se hace perfecta.

Lo montamos a una velocidad ni muy fuerte ni rápida, sino estable y siempre en el mismo sentido, para que no coja aire y al cabo del tiempo no se nos venga abajo.

Cuando la nata empiece a coger cuerpo, vamos añadiendo el azúcar glas en forma de lluvia.

Seguimos montando la nata, con cuidado de no pasarnos, sino se convertirá en mantequilla.

Cuando ya casi esté la nata montada, escurrimos las hojas de gelatina y las agregamos a la nata tibia.

Diluimos la gelatina totalmente y le agregamos un par de cucharadas de la nata montada, la integramos y añadimos otro par. Esto es para que no coagule de golpe al contacto con la nata fría y evitar grumos.

A continuación añadimos esta mezcla al resto de toda la nata montada y mezclamos todo el conjunto enérgicamente durante 5-10 segundos para que se mezcle todo.

Pasamos, ahora a montar la tarta.

Ponemos una capa de nata, sobre la base de bizcocho que tenemos en el molde desmontable y encima colocamos 8 cerezas troceadas en dos, por encima. Volvemos a echar nata y lasquitas de chocolate negro, nivelamos para que no queden huecos y colocamos encima la otra base de bizcocho presionando ligeramente  para que salga el aire y quede igualado.

Colocamos una fina capa de nata sobre el bizcocho y alisamos con ayuda de una espátula. Introducimos el molde en el frigorífico, mínimo tres horas para que esté bien frío.

Pasado el tiempo, desmoldamos y alisamos con la ayuda de una espátula, los laterales con nata, que nos ha tenido que quedar.

Ahora lo metemos en el congelador, al menos 1 hora, para conseguir que la capa exterior de nata se endurezca.

Pasado el tiempo, derretimos el chocolate al baño de maría y a continuación bañamos con el chocolate la tarta, esparciéndolo por encima con la ayuda de una espátula y dejando caer por los bordes.

Al estar dura la tarta del congelador, lo que hace es que se solidifique el chocolate de momento, formando una cubierta crujiente.

Éste proceso hay que hacerlo rápido pues el chocolate de momento se hace duro e impide alisarla. 

No puede alisarla a mi gusto, pues no pensé que se hiciera el chocolate duro tan rápido, la próxima vez quedará mejor.

Decoramos al gusto y mantenemos en el frigorífico.