He querido hacer ésta tarta con uvas, pues, he tenido la
ocasión de probar las uvas sin semillas de “El ciruelo” y me han parecida
perfecta para ésta receta.
Son unas uvas magníficas, con una textura perfecta y un sabor
muy rico.
Además tienen muchísimas beneficios, vitaminas como ácido
fólico, que intervienen en la producción de glóbulos rojos y blancos, y la
vitamina B6, que ayudan a mantener las funciones habituales del cerebro.
Proporcionan una potente acción antioxidante para el
organismo, por los compuestos fenólicos
presente en la uva.
Entre ellos, los flavonoides favorecen la circulación en las
arterias, fortaleciendo el buen estado de ellas y por lo tanto del corazón.
También contiene fibra y es aconsejable por su efecto diurético.
Con todos estos beneficios y sabiendo que está muy rica, no nos queda otra que tomar uvas, así que, empecemos por una tarta de queso con
uva. ¿Qué os parece?
Ingredientes:
1/2 Paquete de galletas maría
Una cucharada y media de mantequilla
6 láminas de gelatina neutra
1 terrina de queso philadelphia
200 ml de nata líquida postres
1/2 terrina (de las del queso como medida) de azúcar
2 cucharas grandes de leche condesada
1/4 vaso de leche
Cobertura de
gelatina de uvas
11
uvas de El ciruelo
2 hojas de gelatina
1/2 cucharita de azúcar
135 ml de zumo de uvas de "El ciruelo"
Preparación:
Empezamos
triturando las galletas.
En un cazo, ponemos a calentar la mantequilla y cuando esté
derretida, la apartamos del fuego y echamos las galletas trituradas. Lo
mezclamos bien y lo colocamos en un molde redondo desmontable.
Presionamos en el molde, hasta que quede todo por igual,
siendo esto la base de la tarta.
Reservamos y lo metemos en el frigorífico.
En un recipiente con agua, echamos la gelatina en remojo
durante 5-10 minutos.
En un bol, echamos el queso philadelphia, el azúcar, la nata
líquida y la leche condensada.
Lo mezclamos hasta que esté todo disuelto.
Calentamos la leche, sin llegar a hervir y cuando llegue a ese
punto, la retiramos del fuego y le agregamos la gelatina escurrida.
Cuando esté derretida, la echamos en la mezcla anterior y
mezclamos.
A continuación la volcamos con cuidado en el molde que tenemos
con la base de galletas y lo introducimos en el frigorífico durante 3 horas
como mínimo.
Una vez que esté bien cuajado, sobre ella, adornamos con las
uvas alrededor de la tarta y realizamos la gelatina de uva.
Preparamos la gelatina.
Le quitamos la piel a las uvas y la trituramos en la thermomix
o en una licuadora. Calculamos para que quede 135 ml de zumo.
Ponemos en remojo las 2 hojas de gelatina durante cinco
minutos.
Pasado el tiempo, escurrimos
la gelatina y la disolvemos en el zumo
de uva caliente.
El zumo de uva lo calentamos en el microondas, solo que esté
templado para disolver bien la gelatina.
Reservamos un par de minutos, hasta que se enfríe un poco, sin
llegar a cuajar.
Ahora volcamos con cuidado, de manera que caiga suavemente
sobre la tarta.
Dejamos que cuaje en el frigorífico, y si es posible mejor de
un día para otro.
Éste es el envase donde vienen presentadas y mirad que
pinta tienen las uvas…